¿Acabaría con él?, ¿sería capaz de asesinarlo?.
Dudó unos segundos, pero con firmeza pisó el acelerador de su automóvil y como una exhalación el coche se disparó hacia delante, arrollando a su novio y lanzándolo cinco metros en la calzada.
Ya no había marcha atrás. Sus ojos se llenaron de lágrimas y en ese momento se dio cuenta de la locura que había cometido. Detuvo el coche nada más girar la calle y asomó la cabeza para mirar como yaciá su cuerpo inerte en el suelo del asfalto mojado en aquella oscura vía por donde no pasaba nadie.
_Lo he hecho!!, se dijo.
A fin de cuentas es lo que deseaba después de haberse enterado de que la engañaba con otra mujer. Ella era muy posesiva y ya le había avisado de que jamás consentiría que le pusiera los cuernos. Pero él parece que aquello no se lo tomó muy en serio.
Aquella noche él se despidió de ella con la excusa de ir a casa de unos amigos para tomar unas copas y ver el partido que retransmitían por la televisión. Desde luego ya tenía sospechas fundadas porque en alguna ocasión ya le había interceptado algún mensaje más que sospechoso en el móvil.
Dejó que saliese por el portal, ella tenía la ropa por debajo de la bata y enseguida bajó apresuradamente para no perderlo de vista. El cogió un taxi, y ella se metió en el coche para arrancarlo y a continuación seguirlo sin que notase su presencia.
Después de un buen rato conduciendo, que le pareció un siglo, se detuvo a unos cien metros del taxi, que ya se había detenido. Observó con atención como se bajaba del mismo y se dirigía hacia un edificio que parecía de oficinas. En ese momento recordó una vez que se detuvieron allí y él subió con la excusa de ver a un cliente.
Después de unos minutos de nerviosismo sin saber que hacer, en una de las ventanas del tercero se encendió la luz , y dejó ver perfectamente a dos personas como se abrazaban y besaban con pasión desbordada.
Sacó los prismáticos que guardaba en el bolso y contempló con horror que era su novio con una mujer mucho más joven que ella. Casi le da un ataque de ansiedad, tuvo que salir el coche para que le diera el aire. Caminó un poco para tranquilizarse aunque se tiraba de los pelos, y regresó al interior del vehículo. Puso la radio y esperó con paciencia…
Lo siguiente ya lo sabéis.
Próximo turno Sonvak.
Últimos comentarios