Te echo de menos

27 12 2009

No la interrumpió. Dejó que siguiera escribiendo. El, en absoluto silencio detrás de la puerta y a poca distancia, seguía la conversación que ella mantenía con esa persona desconocida.

_Ya se que te había prometido estar contigo mañana, pero me va a resultar imposible.

_¿Por qué, es que ya no me quieres?.

_Claro que te quiero, y cada día más, lo que pasa es que estoy resolviendo un trabajo importante y aún tengo que pasar aquí un par de días más.

_Me dijiste que la fecha de mi cumpleaños la pasaríamos juntos, que nada lo prodría estropear…

_Lo siento mi amor, en serio, fue algo inesperado, surgió de repente, ya sabes que te quiero.

A él le dio un vuelco el corazón y por un momento, sino se llega a agarrar al marco de la puerta, se hubiese caído al suelo. Respiró profundamente, recobró el control de su cuerpo y volvió a asomar la cabeza.

_Por lo menos, ¿me habrás comprado el regalo no?, ese será mi consuelo.

_Por supuesto mi cariño, claro que te lo he comprado, cómo puedes dudar de eso, jamás me olvidaría de algo así.

_No lo se, ultimamente no me prestas mucha atención, y eso me parece raro, incluso sospechoso, ¿Qué quieres que piense?.

_No dudes de mi amor por ti, eso es algo que nadie podrá cambiar jamás.

_Sino dudo, lo que hago es quejarme de tus ausencias. Cada vez son más frecuentes y yo me siento apartado de tu vida.

En ese momento ella empezó a llorar, y no era capaz de seguir tecleando…

_¿Estás ahí?, ¿estás ahí?…¿qué ocurre?, ¿te encuentras bien?. Se repetía en la pantalla.

El tuvo que taparse la boca para que ella no le escuchara. Sentía rabia y dolor.

Después de unos segundos, retomó la conversación.

_Tranquilo mi vida, no pasa nada. Es que me he emocionado y he entendido que tienes toda la razón del mundo. Soy una egoista. Prepararé las maletas y esta noche estaré a tu lado.

El ya no podía más, estaba a punto de reventar por dentro, pero la amaba y no quería discutir con ella.

Así que, tan sigilosamente como se había levantado se volvió a la cama y esperó.

Tras unos minutos que se le hicieron interminables, apareció ella posandosé cuidadosamente junto a su lado.

El se hacía el dormido,  ella lo acarició dulcemente  y lo besó en la mejilla.

Se giró para contemplarla y devolverle el beso.

_Buenos días cielo, ¿ya estás despierta?.

Ella le sonrió.

_Si amor, no podía dormir, y he estado un rato en el ordenador. Verás, tengo que contarte algo que no sabes.

El simpre hizo gala de ser una persona inteligente, paciente, serena.., pero no sabía si en ese instante podría contenerse, se esperaba lo peor, su amor por ella era algo inconmensurable.

Se hizó el sorprendido.

_¿Qué ocurre, es algo malo?, cuéntame por favor.

_¡No!, no es nada malo. Lo que pasa es que no quiero que te enfades por no habértelo dicho antes.

Entonces él ya no pudo más, le venció su impaciencia.

_Estás con otra persona ¿no?, me estás engañando después de todo lo que he dado por ti, y yo aquí pensando que eres lo mejor de mi vida, que tonto he sido.., ya me parecía a mi que era demasiado perfecto para ser cierto, que equivocado estaba contigo, ¡¡Joder!!.

Ella asombrada no articulaba palabra, y solo cuando terminó su recriminación, le contestó.

_Pero,¿por qué piensas eso?..

_Te he visto como chateabas con ese tío hace un rato, y todo lo que le decías…

¡¡jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja!!!, ella se echó a reir a carcajada limpia, casi no podía parar.

_¿Te hace gracia?, es que aún encima recochineo.

_O sea, ¿que me estabas espiando?, ¿no te fías de mi?, ¿es eso?.

_En este momento , no.

_Bueno, yo estoy alucinada, pero te voy a decir quién es esa persona.

_¡Pues dilo de una vez!.

_Es mi hijo, y lo dejé en casa de mi madre por venir aquí contigo, lo que pasa es que me había olvidado de su cumpleaños, ya ves que madre soy. Y ahora mismo me largo para estar con él. Te iba a decir que vinieras conmigo y presentártelo, pero después de lo que has hecho creo que no te lo mereces.

Su cara se quedó pálida, no supo reaccionar y ella se levantó con prontitud recogiendo toda su ropa.

_No quiero verte más.

Próximo turno: Sonvak